Oh luz gozosa de la santa gloria
del Padre celeste inmortal,
Santo y feliz, Jesucristo.
1.- Al llegar el ocaso del sol,
contemplando la luz de la tarde,
cantamos al Padre y al Hijo
y al Espíritu de Dios.
2.- Tú eres digno de ser alabado siempre
por santas voces.
Hijo de Dios, que nos diste la vida,
el mundo entero te glorificará.